
Un importante despliegue policial se desarrolló en la ciudad de Lobería durante la tarde del miércoles 10 de abril, luego de que personal de la Jefatura Departamental Necochea recibiera una alerta desde el Centro Operativo de Monitoreo (COM) de Necochea. La advertencia hacía referencia a un automóvil Peugeot 208 de color azul, presuntamente involucrado en diversos hechos delictivos ocurridos en los últimos días.
La situación generó preocupación entre las autoridades, quienes rápidamente articularon un operativo en conjunto con la Estación de Policía Comunal (EPC) de Lobería. También se dio aviso al centro de monitoreo de dicha localidad, cuyas cámaras lograron detectar el ingreso del rodado a la ciudad por una calle vecinal ubicada en la zona de quintas. Ante esta información, se decidió montar un operativo cerrojo para dar con el vehículo y proceder a la identificación de sus ocupantes.
Del procedimiento participaron efectivos de la EPC Lobería y de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) Lobería. Luego de varios minutos de búsqueda intensiva por la zona, el vehículo fue finalmente encontrado abandonado en calle 25 de Mayo, casi en la intersección con Burgos. El Peugeot no presentaba ocupantes en su interior, lo que hizo suponer a los investigadores que quienes lo conducían abandonaron el lugar apresuradamente para evitar ser capturados.
Al inspeccionar el automóvil, los agentes constataron una irregularidad: la patente colocada no coincidía con los grabados presentes en los cristales del vehículo, lo que encendió aún más las alertas. Una consulta a la base de datos policial permitió confirmar que el rodado tenía un pedido de secuestro activo desde el 20 de marzo de 2025. La orden había sido emitida por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 3 de Pilar, en el marco de una causa por robo automotor.
Además del pedido de secuestro, el Peugeot también está siendo investigado por su posible participación en un robo agravado ocurrido recientemente en Necochea, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de un vehículo utilizado para actividades delictivas organizadas.
El hallazgo fue comunicado al Poder Judicial, y por disposición de la fiscalía interviniente, se ordenó el inmediato secuestro del automóvil. El mismo quedó bajo custodia policial y fue puesto a disposición de la Policía Científica, que realizará las pericias correspondientes para obtener indicios que permitan avanzar en la investigación.
Paralelamente, los investigadores analizan imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas, a la vez que recaban testimonios de vecinos que puedan haber visto movimientos sospechosos en la zona. El objetivo principal es identificar a los ocupantes del vehículo y determinar con precisión su vinculación con los delitos mencionados.