Ante el reiterado incumplimiento de las normas por parte de conductores de motos y cuatriciclos, la Municipalidad de Necochea se vio obligada a bloquear físicamente el acceso a uno de los senderos del Parque Miguel Lillo para proteger tanto a los visitantes como al ecosistema del lugar.
El camino en cuestión se encuentra a unos 30 metros paralelos a la Av. 2, entre Pinos del Japón y la calle 183. Pese a estar prohibido circular con vehículos a motor por ese sector —según lo establecido por las ordenanzas 5085/03 y 9755/18—, muchos vecinos continúan ingresando con motovehículos tipo enduro, cuatriciclos (ATV o UTV), e incluso en algunos casos sin documentación, poniendo en riesgo a quienes caminan, descansan o disfrutan del entorno natural.
Desde las Direcciones de Guardaparques y Tránsito informaron que, tras años de circulación irregular en ese sendero, la situación se volvió insostenible por la alta afluencia de visitantes. “Lamentablemente, muchos conductores ignoran la señalización y no toman conciencia del daño que provocan, ni del peligro que representan para otros. En caso de accidente, además, no hay cobertura alguna porque están en una zona prohibida”, explicó el director de Guardaparques, Julián Zugazúa.
Por este motivo, comenzaron a colocarse empalizadas y barreras físicas para impedir definitivamente el paso de estos vehículos. Además, se intensificarán los controles y el personal municipal está autorizado a detener rodados, solicitar documentación (licencia habilitante, cédula del vehículo y seguro obligatorio) y, si corresponde, labrar actas de infracción o proceder al secuestro del vehículo.
Por último, el municipio recuerda que cualquier situación de riesgo puede denunciarse llamando al 105 (Guardaparques) o al 42-2220 (Dirección de Tránsito).