El futbolista Dani Alves ha sido absuelto por la Sección de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJCat), que ha revocado por unanimidad su condena inicial de cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual. El incidente ocurrió en una discoteca de Barcelona a finales de 2022.
La sentencia original también incluía cinco años de libertad vigilada, una orden de alejamiento de la víctima y una indemnización de 150.000 euros, la cual ya fue abonada por Alves. Con la absolución, todas estas medidas quedan sin efecto, al igual que las medidas cautelares previas y la inhabilitación para trabajar con menores. El tribunal declaró las costas procesales de oficio.
La decisión de absolver a Alves se basa en la falta de credibilidad que el tribunal de apelación otorgó al testimonio de la víctima, señalando "vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones" en la sentencia de primera instancia (Audiencia de Barcelona). Apuntaron que incluso la sentencia original reconocía discrepancias entre el relato de la denunciante y las grabaciones de vídeo.
Por el contrario, la Audiencia de Barcelona sí había considerado creíble a la víctima, a pesar de notar "desajustes" en su declaración. Estos jueces aplicaron una perspectiva de género para explicar las inconsistencias, sugiriendo que la víctima podría haber intentado no asumir haberse puesto en riesgo.
La Fiscalía y la acusación particular, que pedían aumentar la pena a 9 y 12 años respectivamente, vieron sus recursos desestimados por el TSJCat, que concluyó que las "insuficiencias probatorias" justificaban la absolución.