
El escenario electoral en la provincia de Buenos Aires está marcado por la incertidumbre. A pesar de haber firmado el Decreto 367/2025 para convocar a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el próximo 13 de julio, el gobernador Axel Kicillof dejó abierta la posibilidad de que la Legislatura bonaerense suspenda estos comicios. La decisión final ahora recae sobre los legisladores, quienes deberán definir si siguen el mismo camino que el Gobierno nacional o mantienen el proceso electoral tal como está previsto en la normativa vigente.
El anuncio de la convocatoria a las PASO fue acompañado por un comunicado del Gobierno bonaerense en el que se explicó la decisión de fijar una fecha para los comicios. En el documento oficial se señala que el gobernador, en ejercicio de las atribuciones que le otorga la Constitución provincial, estableció la realización de las primarias el 13 de julio. Sin embargo, se remarca que el contexto nacional ha generado un clima de incertidumbre institucional en torno a la organización de las elecciones.
Desde la administración de Kicillof se hizo hincapié en que el Gobierno de Javier Milei promovió la suspensión de las PASO a nivel nacional, alterando lo que históricamente se consideraba un principio no escrito de la democracia argentina: la estabilidad de las reglas electorales en años de comicios. Este cambio generó un debate profundo sobre la conveniencia o no de replicar la medida en el ámbito bonaerense, con diversas fuerzas políticas manifestando su postura a favor de la suspensión.
El gobernador Kicillof ha reiterado en varias oportunidades que la decisión final sobre la continuidad de las PASO en la provincia de Buenos Aires corresponde exclusivamente a la Legislatura. En este sentido, existen varios proyectos de ley en tratamiento que proponen la suspensión de las primarias tanto en las categorías provinciales como municipales. La argumentación detrás de estas iniciativas apunta a garantizar un sistema electoral armonizado con el nacional y evitar una instancia electoral intermedia que podría generar mayores gastos y dificultades logísticas.
Durante la apertura de sesiones de la Legislatura, el pasado 5 de marzo, Kicillof dejó en claro su postura al respecto: "Lo que les pido es celeridad para resolver esta situación de incertidumbre electoral provocada por las modificaciones introducidas por el presidente Milei". Además, destacó que los argumentos en favor de la suspensión son razonables en el contexto actual, aunque aseguró que respetará cualquier decisión que tome el cuerpo legislativo.
El comunicado oficial del Gobierno bonaerense refuerza la idea de que la facultad para modificar el régimen electoral provincial es exclusiva de la Legislatura y que, hasta el momento, no se ha tomado una decisión definitiva. Ante la vigencia de la ley que establece la realización de las PASO en la provincia, el Poder Ejecutivo se ve obligado a cumplir con la normativa y avanzar en la organización del proceso electoral.
Sin embargo, en el mismo documento se reafirma la posición del Ejecutivo provincial en favor de la suspensión de las primarias para 2025. La postura oficial considera que, en caso de avanzar con esta medida, deberían establecerse nuevas adecuaciones en los plazos y normativas electorales que permitan garantizar el normal desarrollo de los comicios generales.
Con menos de cuatro meses por delante hasta la fecha prevista para las PASO en la provincia, la definición está en manos de los legisladores bonaerenses. La decisión de suspender o no las elecciones primarias podría tener un impacto significativo en la dinámica política de la provincia y en la estrategia de los diferentes partidos que buscan posicionarse de cara a las elecciones generales.