Muerte de Mónica Nielsen: Operaciones políticas y mediáticas manosean el dolor de la familia

El signo de los tiempos faltos de toda ética se muestra una vez más en todo su esplendor en Necochea, reflejando un panorama en el que los intereses mezquinos y la desinformación forman parte fundamental de una comidilla que, en el medio, usa el dolor de una familia para tratar de sacar un beneficio.

Es que alrededor del caso del fallecimiento en ocasión de un accidente de tránsito de la señora Mónica Nielsen, atropellada por una camioneta que se subió a la vereda al esquivar un vehículo en 26 y 57 el pasado 15 de febrero, empezaron a jugar de inmediato una serie de intereses que surgieron en cuanto se conoció la identidad del joven de 17 años que conducía el vehículo que mató a la vecina.

Resulta que el menor es hijo de Manuela Fittipaldi, flamante subsecretaria de Movilidad Urbana y Seguridad Vial y remplazante de Walter Calabretta, quien supo ser un funcionario de alto perfil de la gestión del intendente Arturo Rojas y que por alguna razón que se desconoce públicamente, resultó desplazado de su cargo. En declaraciones radiales, el propio secretario de Gobierno, Jorge Martínez, reveló en el pasado que había irregularidades en la emisión de licencias y que se habían iniciado algunos legajos al respecto. Poco después, Calabretta salió del puesto y es conocido en el municipio que el funcionario y la gestión no quedaron en los mejores términos.

En ese marco, luego del accidente que costó la vida de Nielsen, inusitadamente comenzaron las agitaciones en redes sociales, donde distintos usuarios anónimos comenzaron a usar el nombre de la familia Nielsen para reclamar justicia por el caso, buscando convertir el accidente en un caso de impunidad vinculado a la política. Es más, con clara intencionalidad de difundir las suspicacias, los anónimos acusaron a este diario de "complicidad" por no dar difusión a una maniobra que desde un principio tuvo sabor a manoseo político.

Aunque luego del accidente se certificó que el joven conductor tenía licencia de conducir y se esperan las pericias exactas que determinen las causas del episodio, un supuesto atraso en la presentación de imágenes cámaras de video del accidente se mencionó como argumento de un "encubrimiento" que sólo está en las acusaciones.

Sin embargo, con una buena carga de malicia, los anónimos en redes sociales comenzaron a agitar suspicacias por el vínculo del conductor con la funcionaria en cuestión, que al igual que la familia de la víctima del accidente, atraviesa duros momentos. Todas las suspicacias volcadas devinieron en una serie de marchas pidiendo justicia en el caso, llegando incluso a convocar un puñado de manifestantes en el Concejo Deliberante durante la apertura de sesiones ordinarias al comienzo de esta semana.

Ahora bien, más allá del legítimo reclamo de los familiares y amigos de Nielsen, el dato que comenzó a resultar perturbador fue el del abogado que se presentó en representación del particular daminificado (la hija de Nielsen, Aldana Insúa): es nada más y nada menos que Walter Calabretta, el ex funcionario separado de su cargo tras la denuncia pública del secertario de Gobierno por las licencias.

Aunque tanto agitadores en redes sociales como los medios oficialistas le restaron importancia al dato, todo el asunto comenzó a notarse aún más  como una operación que buscaba agitar las aguas en el comienzo de un año electoral, que ya de por sí se presenta movido con la salida de concejales de Nueva Necochea y las versiones crecientes de la renuncia de algunos funcionarios del Ejecutivo.

Tanto es así, que hasta la fiscal a cargo del caso, la Dra Verónica Posse, hizo una presentación precisa en la que planteó el conflicto ético que representa el hecho que Calabretta fue quien firmó en primera instancia la licencia de conducir del menor cuando estaba al frente de la oficina de licencias y ahora es abogado que cuestiona la legitimidad del permiso que él mismo concedió.

Así las cosas, con la asistencia de algunos medios de comunicación cómplices, ganó lugar una virtual ficcionalización de los hechos que, en definitiva, usan el dolor de la familia de la víctima para mantener una agenda de tensión dentro del municipio en medio del año electoral. En el camino poco importa si las acusaciones contra un menor de edad cuya vida está tan afectada como la de los familiares de Nielsen también queda destruída.. todo sea por un like más y concretar una venganza por cuestiones aparentemente inconfesables.