
Tal como lo había adelantado Cuatro Vientos este fin de semana, a través de un comunicado enviado a los medios de comunicación, tres concejales que hasta hace poco defendían al intendente Arturo Rojas a capa y espada decidieron tomar su propio camino y formar un bloque propio con un poco de vecinalismo municipalista y otro poco de intereses agroexportadores molestos con la tasa portuaria, completamente alineados con La Libertad Avanza en uno de sus peores momentos.
En su comunicado, los concejales Bartolomé Zubillaga, Guillermo Sánchez y Bernardo Amílcar informaron que conformrán su propio bloque denominado Avanza Necochea, en referencia directa a La Libertad Avanza. En el comienzo de un año electoral, los concejales más polémicos del intendente sñalaron "diferencias con el rumbo que ha tomado la Agrupación Vecinal Nueva Necochea en los últimos tiempos". Sin mencionarlo se referían al apoyo expresado por el intendente Arturo Rojas al gobernador Axel Kicillof.
"El origen de nuestro bloque y la separación del bloque de Nueva Necochea, no se basa en ambiciones políticas ni en rencores personales y menos en un supuesto complot victimizante, sino que nace del compromiso que siempre hemos mantenido desde nuestras bancas, de impulsar una agenda local basada en la transparencia, honestidad, participación y trabajo en equipo para lograr el tan anhelado crecimiento y progreso de la comunidad toda", señalaron los concejales borocotizados.
Este fin de semana Cuatro Vientos adelantó el quiebre del bloque, refiriendose a los concejales en su contexto: dos de los tres concejales que ahora militarán para Milei en Necochea han sido figuras rutilantes de Nueva Necochea y, en consecuencia, su exposición mostró lo peor de la política y las contradicciones del oportunismo político.
Los tránsfugas
Aunque el salto de un bando a otro no debería sorprender en la política local (mucho menos en el rejunte que fue Nueva Necochea), las motivaciones de los tres concejales se pueden intuir en el contexto del año electoral. Aunque los concejales intentaron presentar en su comunicado que no tienen ambiciones propias, lo cierto es que su palabra no ha resultado muy creíble y en la gran mayoría de los medios locales evitaron cualquier clase de contextualización del hecho.
Porque en definitiva, aunque todos los medios se apresuraron a dar difusión a algo que ya había adelantado este diario días atrás, evitaron mencionar los perfiles de los concejales que dejaron atrás al intendente, evitando señalar lo reprobable de sus actos en el pasado, protegidos por la propaganda siempreoficialista del "periodismo" local.
El presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sánchez, fue responsable del intento de entrega de tierras del Vivero Municipal en el Parque Miguel Lillo a un grupo de "inversores" bajo la fachada de la escuela de deportes Vílla Díaz Vélez. Sánchez facilitó los trámites para la entrega completamente irregular de tierras y la Justicia ordenó parar todo luego de un pedido de amparo promovido por vecinos. .
Actualmente el caso espera que se llegue a una sentencia firme y el paso siguiente de los vecinos podría ser sobre el concejal responsable de la irregularidad y algunos funcionarios que avalaron lo que a todas luces era un robo de guantes blancos. Como el negocio con las tierras del Parque no prosperó, el concejal tuvo que conformarse con promover una fiesta electrónica en la que la policía secuestró una buena cantidad de drogas y que también estaba fuera de norma. Toda la "jodita" podría costarle a Villa Díaz Vélez su permiso de concesión.
Si bien Sánchez todavía detenta la presidencia del Concejo Deliberante, sus apiraciones de copnvertirse en el próximo candidato a intendente lo habrían llevado a correrse de su pertenencia al vecinalismo de Rojas. Los libertarios no tienen un solo candidato potable, ni siquiera de cara a las próximas legislativas, y el nuevo bloque se presenta como una plataforma que le otorgará visibilidad para hacer proselitismo desde el Estado. Actualmente no se conoce un solo proyecto redactado por Sánchez más que la entrega de tierras, la fiesta en el club y su rol de escribano del oficialismo en los últimos 5 años.
Por parte de Zubillaga, su perfil está directamente relacionado al sector agroexportador molesto con la tasa portuaria que el intendente Rojas está dispuesto a empezar a cobrar como parte del precio a pagar por alinearse con el gobernador Kicillof. Zubillaga enfrentó un escándalo de acusaciones de tasas impagas al comienzo de su gestión como concejal en 2020 y fue señalado como uno de los beneficiarios de las vacunaciones VIP en Necochea.
Más allá de esos escándalos (que en cualquier distrito serio hubieran costado la banca del edil), por lo que se ha conocido a Zubillaga en los últimos años fue por su sostenida defensa de los aumentos de tasas que impuso la gestión en cada ejercicio desde que su partido está a cargo del municipio.
En reiteradas oportunidades Zubillaga ensayó explicaciones técnicas con datos convenientemente ajustados al relato de Nueva Necochea, justificando las pulsiones recaudatorias con una completa carencia de imaginación o ideas nuevas. Irónicamente, la Nueva Necochea que promovía Zubillaga usó sin falta la vieja política de aumentar las tasas aspirando a cobrabilidad imposible. Incluso reiteró varias veces que no le importaba ser antipático por promover los aumentos que hoy, desde su bloque y en representación de los agroexportadores, probablemente resista.
La salto de los concejales ha reconfigurado el mapa político en Necochea y deja a los libertarios con 5 bancas ocupadas en dos bloques diferentes: el original de Crear Más Libertad, con Mariano Valiante y Verónica Bibbo como referentes; y el de Avanza Necochea, con los ex Nueva Necochea mencionados.