02/03/2025 - Edición Nº81

Lobería

Lobería: Críticas a la gestión de Barrena por "cobros inéditos" en la salud pública y "recortes en medicamentos"

01/03/2025 12:51 |



La gestión del intendente de Lobería, Pablo Barrena, generó fuertes críticas en diversos sectores de la comunidad, especialmente por la falta de obras públicas, el deterioro de los servicios esenciales y la crisis que atraviesa el sistema de salud municipal. Juan Pablo Cappelli, presidente del Partido Justicialista (PJ) local, ha señalado que la actual administración ha mostrado una clara inacción en varias áreas cruciales para el bienestar de la población. Según Cappelli, la obra pública se encuentra paralizada, el sistema de salud ha experimentado una precarización notable, y los trabajadores municipales han visto cómo su poder adquisitivo se desplomó debido a la inflación y los bajos aumentos salariales.

Desde que Pablo Barrena asumió la intendencia hace 14 meses, la gestión local ha sido comparada con la administración del gobierno nacional, del que Barrena forma parte con su boleta vinculada a la figura de Patricia Bullrich. Cappelli, quien también es un referente político en la localidad, observa con preocupación que, más allá de los problemas específicos de Lobería, la gestión del intendente sigue patrones similares a los de la administración macrista y del actual gobierno de Javier Milei. "Se ha paralizado la obra pública, se han pisoteado los salarios de los trabajadores municipales, y el sistema sanitario está cada vez más precario", afirmó Cappelli en diálogo con el portal GLP. 

Uno de los aspectos más críticos de la gestión de Barrena es el sistema de salud municipal, que sigue siendo una de las principales preocupaciones de los vecinos. Si bien en el pasado, el exintendente Juan José Fioramonti había sido señalado por tener un déficit en el sector salud, la situación parece haber empeorado bajo la administración actual. En este sentido, Cappelli subraya que el acceso a los servicios médicos en el hospital municipal es cada vez más limitado y costoso. "Ahora se están cobrando análisis de sangre a 120 mil pesos, y los turnos para radiografías o electrocardiogramas se dan con una espera de meses", señaló.

A esta situación se suma la falta de atención en diversas especialidades médicas, la escasez de medicamentos en la farmacia del hospital y la creciente movilización de los trabajadores de la salud, quienes están en paro y lucha por mejores condiciones laborales. "Muchos vecinos agradecen la atención en el hospital, pero esto se debe al compromiso y profesionalismo de los trabajadores, que hacen un esfuerzo enorme en condiciones muy difíciles", afirmó el presidente del PJ.

La crisis en el sector salud no es un hecho aislado. Otros problemas recurrentes que afectan a la población de Lobería incluyen el mal estado de las calles, la falta de iluminación en muchos barrios y la creciente insatisfacción con los servicios públicos. "El tema de las luminarias y el estado de las calles son quejas constantes, pero lo que más nos preocupa es el salario de los trabajadores municipales", comentó Cappelli. En su opinión, la administración de Barrena no ha logrado garantizar un salario digno para los empleados municipales, y esto ha generado un aumento significativo en la pobreza en la localidad.

Cappelli destacó que, según los datos oficiales, muchos trabajadores municipales ganan menos de 500 mil pesos al mes, una cifra que no alcanza para cubrir las necesidades básicas de una familia en el contexto económico actual. Además, si se compara el salario de los empleados municipales con el de hace diez años, en los últimos nueve años de gestión radical, el poder adquisitivo de los trabajadores ha disminuido en un 40%. "Se ha perdido casi un 40% de la capacidad de compra de los trabajadores municipales, lo que es un reflejo claro de la crisis económica que atravesamos", añadió.

A pesar de los esfuerzos del municipio por ajustar los salarios a la inflación, la situación económica de los trabajadores sigue siendo crítica. "El municipio ha intentado acompañar el salario con la inflación, pero la verdad es que la gente lo siente, lo ve en los comercios, en la calle, en la vida cotidiana. Después de nueve años de gestión radical, los trabajadores municipales están peor que nunca", afirmó Cappelli.

El panorama para Lobería parece sombrío, con una administración que no ha logrado resolver los problemas más urgentes de la comunidad. Mientras tanto, los vecinos siguen esperando una respuesta efectiva de parte del gobierno local, que parece más enfocado en cuestiones políticas nacionales que en las necesidades reales de la localidad. Para los habitantes de Lobería, la falta de acción del gobierno municipal se traduce en una degradación de la calidad de vida, un aumento de la pobreza y una creciente sensación de desamparo frente a la crisis económica y social que afecta a la región.

 

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