Mesa de Kicillof en Necochea: "Milei golpista"

La Mesa Distrital del Movimieto Derecho al Futuro, que apoya al gobernador Axel Kicillof en Necochea, lanzó un duro comunicado refiriéndose a las recientes embestidas del gobierno nacional contra el gobernador de Buenos Aires por una sucesión de hechos de inseguridad.

Los partidarios de Kicillof en la ciudad señalaron que "en un acto absolutamente destituyente, el presidente Javier Milei montó un show mediático desde sus redes sociales utilizando inescrupulosamente la inseguridad y el dolor del pueblo bonaerense para amenazar con la intervención de la provincia de Buenos Aires y pedir la renuncia del gobernador Axel Kicillof".

"Cada vez que el gobierno de Milei se ve envuelto en un escándalo recurre a estas operaciones de distracción y encubrimiento mediático", agregaroen en referencia a la estafa rug pull de la memecoin $LIBRA, que tiene al presidente Javier Milei como participe necesario, con cientos de denuncias en contrea y con una investigación internacional pisándole los talones.

"Si de verdad le preocupa la inseguridad, le pedimos al presidente que devuelva los 750 mil millones de pesos del fondo de seguridad que les robó a los bonaerenses. Necesitamos inversión en seguridad, trabajo y educación. Si realmente le importara el bienestar del pueblo, estaría gestionando soluciones en lugar de hacer amenazas destituyentes", sostuvieron desde la Mesa local.

"Desde La Mesa de Axel expresamos nuestra defensa de la institucionalidad y de la voluntad del pueblo de la Provincia que eligió a Axel Kicillof", recordareon y agregaron que "no vamos a permitir que el caranchismo y el oportunismo político de Milei se lleven puesta la democracia para avanzar con su modelo de empobrecimiento de las mayorías y enriquecimiento para unos pocos".

El comunicado se presenta luego que el presidente Javier Milei y la ministro de Seguridad Patricia Bullrich sugirieran la intervención de la provincia de Buenos Aires luego de una sucesión de hechos delictivos repercutidos ampliamente por los medios de comunicación. La premisa de la intervención, casi impracticable, sigue el mismo tono de algunas medidas polémicas que el presidente lanzó en los últimos días buscando desviar la atención sobre el escándalo cripto, que está prácticamente probado.