Las obras en Necochea en la era Milei: Recambio de luces en los puentes y el divisor de carriles en la esquina de Diagonal y 59

Los drásticos recortes presupuestarios que impuso el gobierno del presidente Javier Milei a las provincias y a los programas de financiación directa a los municipios se han hecho sentir en Necochea, donde a las obras que dejó paralizadas el macrismo (Polideportivo de Quequén, Avenida 531, reparación integral de caño de efluentes cloacales bajo el río Quequén y otras) se suman las que el gobierno libertariano desfinanció para la segunda gestión de Arturo Rojas.

 A lo largo de todo el año pasado el gobierno municipal tuvo que arreglárselas como pudo para intentar avanzar en tareas de mantenimiento, encontrando incluso dificultades en cosas sencillas como el recambio de luminarias del alumbrado público. Sin asistencia de fondos provinciales o nacionales, el municipio quedó ampliamente desfinanciado, obligando a un intendente electo desde Juntos por el Cambio a aliarse con la gobernación para hacer causa común con el kirchnerismo de Axel Kicillof.

Y este año electoral no presenta mejores perspectivas. Tal es así que en la secretaría de Obras y Servicios Públicos se ubicó a un ex concejero escolar, Juan De La Calle como funcionario político a cargo de lo que de cualquier manera va a ser un conjunto de tareas de mantenimiento sin grandes aspiraciones. 

El propio relato del municipio consiste este año en darle una nueva vuelta de tuerca a la idea que tanto le resultó en el pasado: durante la primera gestión de Rojas la mayor parte de lo que se hizo fueron pequeños arreglos y operativos de pintura, sumado a algunas obras con alta visibilidad pero poca funcionalidad real (quizá con la excepción del sendero de Avenida 10 frente al parque Miguel Lillo). El resto de las cosas o quedaron a medias o fueron financiadas con pagos de vecinos frentistas. Ahora, con menos fondos que antes pero más necesidad política de mostrar algo, el intendente aliado de Kicillof aspira a la asistencia desde La PLata para que esas tareas de mantenimiento se noten todo lo posible.

Precisamente eso es lo que ha comenzado a pasar en el Concejo Deliberante y la prensa municipal, donde esos pequeños trabajos ya se propagandizan en una dimensión acorde a la necesidad política. En los últimos días el recambio de luminarias del Puente Colgante mereció un operativo de corte del cruce y tres gacetilas de prensa. Esta tarde el HCD además volvió a replicar los anuncios y mostró a los concejales de la Comisión de Infraestructura debatiendo sobre el tema.

Como si no hubiera temas pendientes realmente serios a trabajar, la Comisión de Infraestructura limitó su reunión de esta tarde al tratamiento de una minuta de comunicación y dos resoluciones.

Raudamente la comisión presidida por el concejal Marcelo Schwarz difundió esos contenidos: un proyecto de resolución pidiendo al intendente que le pida a Vialidad provincial que mantenga el puente Dardo Rocha, un pendiente de hace décadas que en cualquier momento podría producir un desastre y que ya ha causado inconvenientes en la provisión  de agua a parte de Quequén; y otro proyecto para que se señalice la división de la calzada para tomar Av.59 o Diagonal San Martín en un tramo anterior al semáforo de av. 59 y calle 38.

Con esos pequeños movimientos es que la gestión municipal estará "apañándoselas" bajo el gobierno de Javier Milei en el tránsito del segundo año de la segunda gestión de Arturo Rojas. Las carencias evidentes en el distrito y la completa falta de miramientos del gobierno nacional para movilizar fondos obligan al intendente elegido por Juntos a enfilarse con los "cumpas" de Kicillof y compañía. Habrá que ver si el costo político a pagar por Rojas en un distrito que votó masivamente a Milei es el adecuado precio a pagar por una financiación que debería alcanzar al menos para mantener las apariencias.