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Nvidia presentó este miércoles su informe de ganancias correspondiente al cuarto trimestre, superando las estimaciones de Wall Street y proyectando un crecimiento continuo para el primer trimestre de 2025. La compañía reportó ingresos por 39.330 millones de dólares, superando la previsión de 38.050 millones de dólares. Además, el beneficio por acción ajustado alcanzó los 0,89 dólares, por encima de los 0,84 dólares esperados.
La tecnológica también anticipó ingresos de 43.000 millones de dólares para el primer trimestre de 2025, un crecimiento interanual del 65%, aunque inferior al 262% registrado en el mismo período del año anterior.
El auge de la inteligencia artificial continúa impulsando el negocio de Nvidia, especialmente en su unidad de centros de datos, que representa 91% de las ventas totales. Este segmento generó 35.600 millones de dólares en ingresos durante el cuarto trimestre, un aumento del 93% anual y por encima de los 33.650 millones de dólares esperados.
El chip Blackwell, la nueva generación de procesadores de IA de la empresa, tuvo una rápida adopción y contribuyó con 11.000 millones de dólares en ingresos. Jensen Huang, CEO de Nvidia, calificó la demanda como “increíble”, mientras que la CFO Colette Kress afirmó que Blackwell representa “el lanzamiento de producto más rápido en la historia de la compañía”.
Además, Kress destacó que los modelos de IA más avanzados, que requieren mayor capacidad de procesamiento, podrían multiplicar hasta por 100 la demanda de chips.
El beneficio neto de Nvidia en el trimestre alcanzó los 22.090 millones de dólares, un incremento frente a los 12.290 millones del año anterior. Sin embargo, el margen bruto cayó tres puntos porcentuales, ubicándose en el 73%, debido a los costos de los nuevos productos para centros de datos.
A pesar del liderazgo de Nvidia, los inversores están atentos a la competencia de chips personalizados de Amazon, Microsoft y Google. Huang minimizó esta amenaza y señaló que “no basta con diseñar un chip, debe ser implementado con éxito”.
El negocio de gaming, tradicionalmente un pilar para Nvidia, reportó ingresos de 2.500 millones de dólares, por debajo de los 3.040 millones esperados y con una caída del 11% interanual. La empresa lanzó nuevas tarjetas gráficas basadas en la arquitectura Blackwell, la misma utilizada en sus chips de IA.
Por otro lado, la unidad de automoción registró ingresos de 570 millones de dólares, duplicando sus ventas en comparación con el año anterior (103% de crecimiento), aunque aún representa una pequeña parte del negocio total.
En cuanto a la recompra de acciones, Nvidia informó que destinó 33.700 millones de dólares en su año fiscal 2025.
Las acciones de la compañía subieron un 2% en operaciones extendidas tras la publicación del informe.