18/04/2025 - Edición Nº128

Necochea

El Gobierno avanza con la desregulación: Ahora se podrá exportar ganado en pie

26/02/2025 10:19 |



El Gobierno Nacional continúa con su plan de desregulación de la economía y este miércoles anunció una medida que impactará de lleno en el sector ganadero. A través del Decreto 133/25, el presidente Javier Milei derogó una norma vigente desde hace más de 50 años, permitiendo nuevamente la exportación de ganado bovino en pie. Si bien el Ejecutivo busca fomentar las exportaciones y ampliar los mercados, la medida podría generar resistencia por parte de los frigoríficos, que históricamente se beneficiaron del monopolio de la faena en el país.

La norma derogada es el Decreto 322, firmado el 25 de junio de 1973, que prohibía la venta al exterior de ganado vacuno en pie cuyo destino final fuera la faena para consumo. Hasta ahora, los productores estaban obligados a vender su ganado exclusivamente a frigoríficos locales, quienes luego realizaban el procesamiento y comercialización de la carne en el extranjero. Con la nueva disposición, los productores tendrán la posibilidad de exportar animales vivos directamente a otros países, donde serán faenados y procesados según las necesidades del mercado importador.

Desde el Gobierno argumentan que esta decisión se enmarca dentro de una política de apertura económica, basada en la libre competencia y el respeto a la propiedad privada. En el Boletín Oficial, la administración de Milei subraya que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar un sistema económico donde las decisiones se tomen en un marco de libre concurrencia, eliminando restricciones que, según su visión, limitaban el desarrollo del sector.

Esta práctica es habitual en otros países ganaderos, como Uruguay, donde se transportan animales vivos en barcos especialmente acondicionados para este tipo de operaciones. Sin embargo, la medida genera interrogantes sobre su impacto en la industria frigorífica argentina. Si un número significativo de productores decide exportar su ganado en pie en lugar de venderlo a frigoríficos locales, estas empresas podrían enfrentar una reducción en su volumen de actividad y, por ende, una posible caída en el empleo del sector.

El debate ya está instalado en el ámbito agropecuario. Mientras algunos productores ven con buenos ojos la posibilidad de acceder a nuevos mercados sin intermediarios, los frigoríficos advierten que la medida podría debilitar una industria clave para la economía nacional. En los próximos meses, el impacto de esta nueva regulación comenzará a hacerse evidente, marcando un nuevo capítulo en la transformación económica impulsada por el Gobierno de Milei.