En la tarde del miércoles, un incendio de considerables dimensiones se desató en terrenos baldíos ubicados en la calle 87, entre 46 y 50, generando preocupación entre los vecinos de la zona. Las llamas comenzaron a consumir rápidamente los pastizales secos, impulsadas por las ráfagas de viento que complicaron la situación.
Aunque aún se desconoce el origen exacto del fuego, la densa columna de humo era visible desde varias cuadras a la redonda. El humo redujo la visibilidad en la zona y generó molestias respiratorias en los residentes cercanos.
El fuego avanzó velozmente sobre la primera manzana, extendiéndose hacia una segunda donde se encuentra una vivienda. La rápida intervención de una dotación de bomberos del cuartel de Necochea fue clave para evitar que las llamas alcanzaran la casa. Gracias a su accionar, lograron contener el frente del incendio justo antes de que comprometiera la estructura habitada.
Posteriormente, los bomberos continuaron trabajando intensamente para sofocar los focos ígneos restantes en el terreno baldío, asegurándose de que no quedaran puntos calientes que pudieran reavivar las llamas. Afortunadamente, no se registraron heridos ni daños materiales en la vivienda cercana.