
Después de más de un día y medio de incesante operativo, la búsqueda de Santiago Haedo llegó a su desenlace más doloroso. Pasadas las 17 horas del domingo, guardavidas y bañistas encontraron el cuerpo del joven de 22 años flotando en el mar, en un sector cercano al ex balneario Sotavento, donde había sido visto por última vez en la madrugada del sábado.
El hallazgo ocurrió cuando un grupo de personas que se encontraba en la playa advirtió la presencia de un objeto extraño en el agua. Debido a la gran cantidad de algas acumuladas en la zona, la identificación a simple vista resultó difícil. Sin embargo, al acercarse, los guardavidas confirmaron la peor sospecha: se trataba del cuerpo sin vida de Haedo.
El director de Defensa Civil, Augusto Fulton, confirmó a Diario Cuatro Vientos que el joven fue encontrado en el área comprendida "debajo de las letras de Necochea". Inmediatamente, se activó el protocolo correspondiente, y una ambulancia que ya se encontraba en el lugar procederá al traslado del cuerpo al Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra, donde se llevarán a cabo las pericias necesarias para determinar las circunstancias de su fallecimiento.
Desde el momento en que se reportó la desaparición de Haedo, un extenso despliegue de seguridad y rescate se puso en marcha. Personal de Prefectura Naval Argentina, Defensa Civil, la Policía, guardavidas y equipos de emergencia trabajaron sin descanso durante 34 horas en la zona costera de Necochea, cubriendo un amplio radio desde la escollera sur hasta el sector de los molinos eólicos.
La tragedia de Haedo generó una profunda conmoción en la comunidad. Familiares, amigos y vecinos siguieron de cerca cada novedad, con la esperanza de un desenlace distinto. Sin embargo, con el correr de las horas, la incertidumbre dio paso al dolor.
Santiago Haedo, oriundo de Ramón Santamarina, había salido el viernes por la noche con un grupo de amigos. Luego de compartir una jornada de esparcimiento, decidieron ingresar al mar en la madrugada del sábado. Mientras los demás lograron salir del agua, Haedo fue arrastrado por la corriente y no pudo regresar a la orilla.
Su desaparición fue reportada cerca de las 7:30 de la mañana, cuando aún no había servicio de guardavidas en la playa. A partir de allí, se desplegó un exhaustivo operativo de rastrillaje, que incluyó patrullajes terrestres, marítimos y vigilancia aérea.
Las condiciones climáticas y el estado del mar dificultaron las tareas de rescate. A pesar de ello, las fuerzas de seguridad no cesaron en su esfuerzo por encontrar al joven.