Un intenso temporal de viento sorprendió a los vecinos de Necochea y Quequén en la tarde del domingo, dejando a su paso importantes daños materiales y alterando el normal desarrollo de la jornada.
El día había transcurrido con temperaturas elevadas, alcanzando los 35.5 grados, y permitiendo que muchas familias y turistas disfrutaran de la playa. Sin embargo, con el correr de las horas, el cielo comenzó a oscurecerse, y la presencia de densas nubes anticipó un cambio brusco en las condiciones meteorológicas. Las alertas emitidas por el servicio meteorológico ya advertían sobre la inminente llegada de una tormenta, aunque pocos esperaban la violencia con la que se desataría.
Alrededor de las 19 horas, ráfagas de viento de gran intensidad azotaron la ciudad, generando múltiples inconvenientes en distintos puntos. En algunos sectores, el suministro eléctrico sufrió interrupciones temporales debido a la caída de cables y postes. En la intersección de calle 91 entre 38 y 40, un poste fue derribado por el viento, mientras que un árbol cayó sobre la vía pública en 95 y 26, así como en la avenida 59 casi esquina 16.
Los daños no se limitaron únicamente a estructuras y cableado eléctrico. En la heladería El Artesano, ubicada en la esquina de 91 y 36, las fuertes ráfagas hicieron volar parte del mobiliario exterior, aunque afortunadamente los clientes lograron resguardarse en el interior del comercio sin sufrir lesiones.
En la avenida 58, entre calles 75 y 91, la calzada quedó cubierta de escombros y ramas desprendidas de los árboles, generando dificultades en la circulación vehicular. Un panorama similar se observó en diversos sectores de Barrio Parque, donde el vendaval provocó la caída de ramas y averías en el tendido eléctrico, ocasionando cortes de luz en la zona.
Otro episodio significativo ocurrió en la avenida 79, entre calles 8 y 10, donde un árbol se desplomó sobre la calzada, obstruyendo el tránsito en la mano que conduce hacia la avenida 2. Además, la falta de semáforos operativos en distintos puntos de la ciudad debido al temporal generó complicaciones en el tránsito y algunos momentos de tensión entre conductores.
En la calle 6 casi esquina 71, el viento arrancó un techo, que quedó tendido sobre la vereda, representando un peligro para peatones y vehículos que circulaban por la zona.
Uno de los incidentes más graves se registró en la intersección de la avenida 59 y calle 20, donde un árbol cayó sobre un automóvil en movimiento. A pesar del impacto, no se reportaron víctimas ni heridos, aunque el susto fue mayúsculo para los ocupantes del vehículo.
El temporal también afectó al Festivalódromo, donde se registraron importantes daños en estructuras, mampostería, carteles y decoraciones del Festival Infantil, lo que obligó a la suspensión de la última jornada del evento.
Si bien la tormenta fue breve, su intensidad dejó secuelas en diferentes sectores de la ciudad. Las autoridades recomendaron a la población circular con extrema precaución ante la presencia de escombros y árboles caídos en la vía pública.