A pocas horas del partido ante Instituto en el Monumental por la segunda fecha del Torneo Apertura, River se vio sacudido por un nuevo giro en el mercado de pases. Rodrigo Villagra, quien ya estaba en condiciones físicas pero no fue convocado, está a punto de ser adquirido por el empresario estadounidense Foster Gillett, quien lo ubicaría en Estudiantes de La Plata.
Gillett, que ya había intervenido en la llegada de Cristian Medina —ex Boca— al Pincha y en la salida de Valentín Gómez al fútbol italiano, está cerca de cerrar un acuerdo de inversión de 150.000 dólares con el club platense. La operación aún debe ser aprobada en una asamblea de socios que se llevará a cabo en los próximos meses.
El acuerdo entre Gillett y Estudiantes contempla la incorporación de jugadores de renombre, como Medina, Lucas Alario y Facundo Farías, sumándose ahora Villagra. Gracias a la predisposición de River, la transacción se aceleró y el empresario pagará 10 millones de dólares libres de impuestos para llevar al volante al equipo dirigido por Eduardo Domínguez.
En Estudiantes, Villagra firmará un contrato por cuatro años con opción de renovación por una temporada más. Como la normativa impide que empresarios sean propietarios de los derechos económicos de un jugador, resta definir la modalidad exacta de la operación: si se formalizará como una rescisión de contrato o una venta directa de club a club con financiamiento externo.
Villagra dejará River tras disputar menos de 40 partidos oficiales y sin haber logrado consolidarse en el equipo. A pesar de la inesperada partida, la noticia fue bien recibida por los hinchas en redes sociales, ya que la venta representa una suma considerable por un jugador que no tuvo el rendimiento esperado en sus primeros seis meses en el club.
Si bien Estudiantes y River no se cruzarán en la fase inicial del Torneo Apertura, el futuro de Villagra en el fútbol argentino generará atención, especialmente por el respaldo económico detrás de su fichaje.