
El Gobierno Nacional oficializó este lunes la reducción de las retenciones y la eliminación de las mismas para las economías regionales, con la publicación del decreto 38/2025 en el Boletín Oficial. La medida, firmada por el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tendrá vigencia hasta el 30 de junio.
El decreto establece una disminución temporaria del 20% en las retenciones de productos clave del agro, como parte de una política destinada a aliviar la presión fiscal sobre los sectores productivos en un contexto de sequía que afecta al país. Según informó la Secretaría de Comercio, esta iniciativa se enmarca en los esfuerzos del Gobierno por reducir el peso del Estado y avanzar hacia un superávit fiscal.
Entre los principales cambios, la alícuota para la exportación de soja en poroto baja del 33% al 26%, mientras que para sus derivados, como aceite y harina, la reducción será del 31% al 24,5%. Por otro lado, productos como trigo, cebada, sorgo y maíz pasarán del 12% al 9,5%, y el girasol verá una baja del 7% al 5,5%.
Adicionalmente, el decreto elimina completamente las retenciones para las economías regionales y otros productos como azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco, arroz, maní y productos de forestoindustria. También incluye alimentos procesados como chocolates, golosinas y bebidas. En conjunto, estos bienes generaron más de 1100 millones de dólares en exportaciones durante 2024.
Para poder acceder a esta reducción de retenciones, los exportadores deberán liquidar el 95% de lo declarado en los últimos 15 días hábiles en la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). En caso de incumplir este requisito, se aplicará la alícuota anterior. El control del cumplimiento estará a cargo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central.
Con esta medida, el Gobierno busca brindar un alivio al sector agropecuario, afectado por la sequía, al tiempo que fomenta la competitividad de las economías regionales. La iniciativa no solo apunta a dinamizar las exportaciones, sino también a generar un impacto positivo en las finanzas públicas mediante una política fiscal más equilibrada.