Tandil: Denunciaron que el marido de la dueña de un geriátrico abusó de una abuela

Un grave hecho de abuso se denunició en un geriátrico de la ciudad de Tandil, donde se alega que el esposo de la dueña del establecimiento habría cometido un abuso contra una de las residentes de avanzada edad. La denuncia fue presentada por un testigo, quien presentó un video que habría sido grabado en el momento del presunto abuso. La policía y la justicia local ya están trabajando para esclarecer los hechos, y el caso ha generado una gran conmoción en la comunidad.

La investigación comenzó cuando un residente del geriátrico, quien se mudó al lugar recientemente, presentó un testimonio ante la Fiscalía en el que señaló que el esposo de la dueña del hogar, ubicado en Chacabuco al 200, habría cometido un abuso sexual contra una de las residentes del geriátrico. Esta mujer, de avanzada edad, presenta una discapacidad que la mantiene postrada en una cama ortopédica. Según el testigo, el abuso habría ocurrido cuando la dueña del geriátrico se retiraba del establecimiento, momento que el agresor aprovechaba para perpetrar el acto.

Aunque el contenido exacto del video que está en poder de la fiscalía aún no ha sido revelado, se sabe que las imágenes fueron tomadas por el denunciante, quien, al notar comportamientos sospechosos del acusado, decidió grabar el momento y presentar las pruebas ante las autoridades. Estos videos estarían respaldando las sospechas sobre el posible abuso sexual cometido por el hombre, quien es descrito como un hombre mayor de 74 años y pareja de la responsable del geriátrico. Se desempeñaba como colaborador en tareas de limpieza y organización de menús dentro del hogar.

La denuncia fue recibida inicialmente por el área de Discapacidad de Desarrollo Humano del municipio, que rápidamente se movilizó para apoyar al denunciante y permitirle realizar su declaración en la sede judicial. Esta rápida respuesta por parte del municipio ha sido clave para iniciar la investigación, que recién comienza pero que ya ha permitido obtener información importante que podría fortalecer los dichos de la denuncia.

El fiscal a cargo de la investigación, Marcos Eguzquiza, ordenó diversas diligencias con el objetivo de recolectar más pruebas que puedan confirmar la veracidad de las acusaciones. Una de las medidas más destacadas fue la presencia de un médico que evaluó la salud de la víctima y de otros residentes del geriátrico, con el fin de corroborar si existían signos de abuso. Esta acción resultó fundamental, ya que se esperaba determinar no solo el estado de la víctima, sino también la posibilidad de que otros internos pudieran haber sido víctimas de actos similares.

Se sabe que la mujer que fue presuntamente abusada se encuentra en una situación de vulnerabilidad extrema debido a su discapacidad. La condición física de la víctima, que la mantiene postrada en una cama ortopédica, hace que su capacidad para defenderse o reaccionar ante un ataque sea prácticamente nula. Según las declaraciones del testigo, el agresor habría aprovechado este estado de indefensión para llevar a cabo los abusos en momentos en los que la dueña del geriátrico no se encontraba en el lugar.

El imputado, quien se desempeñaba como colaborador en el geriátrico, ya fue apartado del establecimiento. Las autoridades judiciales dictaron una medida cautelar que le impide acercarse al geriátrico hasta que avance la investigación. Esta medida se suma a las restricciones de acceso al establecimiento, las cuales tienen como objetivo evitar que el acusado pueda influir o perturbar el curso de la investigación.

Desde el municipio, además de apoyar la denuncia y colaborar con las autoridades, se tomaron medidas inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes. Se procedió al traslado de la víctima al Hospital Municipal “Ramón Santamarina” para que reciba atención médica especializada debido a su delicado estado de salud. También se contactó a los familiares de la residente, quienes fueron informados sobre la situación. En algunos casos, como el de una mujer que retiró a su madre del geriátrico, los familiares decidieron tomar medidas inmediatas para proteger a sus seres queridos.

Por otro lado, uno de los residentes del geriátrico no contaba con una red de apoyo familiar, por lo que se tomó contacto con otra residencia para organizar su traslado a un lugar donde pudiera recibir los cuidados adecuados. Esta acción se llevó a cabo rápidamente para asegurar la protección de los residentes ante cualquier posible riesgo.

El caso ha sacudido a la comunidad de Tandil, especialmente a aquellos que confían en los geriátricos locales para el cuidado de sus familiares mayores. La denuncia ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor supervisión en estos establecimientos y de reforzar las medidas de protección para los adultos mayores, un sector de la población especialmente vulnerable. Las autoridades se han comprometido a continuar con la investigación para esclarecer los hechos y, en caso de confirmarse el abuso, se espera que se tomen las medidas legales correspondientes para que el responsable enfrente la justicia.