20/04/2025 - Edición Nº130

Argentina

El Gobierno anunció la reducción temporal de las retenciones a la soja, el trigo, el maíz y el girasol: Impactos y reacciones

23/01/2025 21:40 |



En un giro político y económico que busca aliviar al sector agropecuario, el Gobierno nacional anunció una reducción temporal de las retenciones a las exportaciones de soja, trigo, maíz y girasol. La medida, comunicada por el ministro de Economía, Luis Caputo, estará vigente hasta junio y también incluye la eliminación definitiva de las retenciones para ciertas economías regionales. Este anuncio llega en un contexto de tensiones financieras y una delicada negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde el equilibrio entre el alivio fiscal y la necesidad de mantener un superávit resulta crítico.

El ajuste implica una reducción notable en los porcentajes de retenciones. En el caso de la soja, se disminuye del 33% al 26%, mientras que los derivados de la oleaginosa pasarán del 31% al 24,5%. Otros cultivos también serán beneficiados: el trigo, la cebada y el sorgo bajarán del 12% al 9,5%, el maíz del 12% al 9,5% y el girasol del 7% al 5,5%. Asimismo, el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, destacó que economías regionales como el azúcar, el tabaco y el arroz quedarán finalmente exentas de retenciones.

Según explicó Caputo, esta decisión surge como respuesta a la crítica situación que atraviesa el sector, afectado por una grave sequía, bajos precios internacionales y un tipo de cambio que erosiona la competitividad. Aunque se trata de un paliativo temporal, el ministro reconoció que una eliminación definitiva de las retenciones es inviable en el corto plazo debido a las restricciones fiscales que enfrenta el país.

Contexto económico y político

En la conferencia de prensa, Caputo señaló que la medida busca "dar una mano" al sector agropecuario mientras el Gobierno trabaja para sanear las cuentas públicas. "Este es un Gobierno que quiere reducir impuestos, pero para eso necesitamos un superávit fiscal que hoy no tenemos", afirmó. Según estimaciones oficiales, eliminar por completo las retenciones requeriría un superávit de aproximadamente 8.000 millones de dólares, un objetivo que, en las actuales condiciones, parece lejano.

Caputo también enfatizó que esta medida representa una "muy buena señal" para los productores y subrayó el compromiso gubernamental con el alivio impositivo. Sin embargo, también dejó en claro que esta decisión no resuelve los problemas estructurales que enfrenta el agro argentino.

Reacciones del sector agropecuario

La respuesta de los productores fue dispar. Si bien algunos sectores destacaron la reducción como un gesto positivo, otros la consideraron insuficiente frente a la magnitud de los desafíos actuales. "Es un paso adelante, pero no soluciona los problemas de fondo", manifestó un representante de la Mesa de Enlace. La entidad, que agrupa a las principales organizaciones rurales, había reclamado una eliminación total de las retenciones en repetidas oportunidades.

Alejandro Rodríguez, director del Instituto Consenso Federal, fue más crítico. Según sus cálculos, el Gobierno espera duplicar la recaudación por retenciones en 2025, lo que generaría una mayor presión fiscal para los productores en el mediano plazo. "Este alivio es más simbólico que real. Mientras no se implementen cambios estructurales, el campo seguirá en una situación complicada", advirtió.

Presiones políticas y gremiales

El anuncio también se produce tras una creciente presión de actores políticos y gremiales. Gobernadores de provincias clave como Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, quienes semanas atrás se reunieron en Rosario, exigieron medidas concretas para aliviar la carga tributaria del sector. Los mandatarios Rogelio Frigerio, Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora destacaron el papel estratégico del agro como motor económico de la región.

En paralelo, la Mesa de Enlace solicitó una audiencia con el ministro Caputo para profundizar el diálogo sobre las retenciones. "El campo enfrenta una tormenta perfecta: sequía, bajos precios internacionales y una presión fiscal insostenible. Necesitamos medidas que vayan más allá de un alivio temporal", señalaron en un comunicado.

Limitaciones y desafíos

Aunque la reducción temporal de las retenciones representa un respiro, también pone de manifiesto las limitaciones del modelo económico actual. El campo, que aporta un porcentaje significativo de las divisas que ingresan al país, sigue enfrentando desafíos estructurales que van desde la falta de infraestructura hasta altos costos logísticos.

Por otro lado, la necesidad de sostener el ingreso fiscal plantea una tensión inherente. Según analistas, el Gobierno enfrenta un delicado equilibrio: apoyar al sector sin comprometer la estabilidad fiscal. Este dilema refleja las dificultades de una economía que busca crecer mientras arrastra un pesado lastre de deuda y desequilibrios macroeconómicos.