Pipo es un perro Weimaner de aproximadamente 9 años cuya historia de abandono en un campo, donde fue hallado deshidratado y desnutrido, sin agua ni comida y en un estado alarmante copnmueve a la comunidad necochense. Ahora, gracias al cuidado y el amor de un grupo de mascoteras comprometidas, Pipo está recuperando su salud, pero aún necesita ayuda para continuar con su tratamiento y tener una vida digna.
Desde que fue rescatado hace dos meses y medio, Pipo ha dado grandes pasos hacia la recuperación ganando más de 5 kilos de peso y está recibiendo tratamiento para sus problemas de columna, lo que le permite caminar con menos dificultad. Este tratamiento, que incluye sesiones regulares, está completamente cubierto gracias al esfuerzo de quienes lo cuidan. Además, Pipo se alimenta con un alimento especial para perros con problemas renales, el cual ha sido posible adquirir gracias a donaciones.
Sin embargo, las reservas actuales solo alcanzarán para una semana más, por lo que las mascoteras han iniciado una colecta para seguir cubriendo esta necesidad esencial.
Pipo es descrito como un perro extremadamente dócil y sociable. Convive sin problemas con otros perros, gatos, y se adapta tanto a machos como a hembras. A pesar de su tamaño, su personalidad tranquila y tierna lo convierten en un compañero ideal. Actualmente vive en tránsito, pero quienes lo cuidan están buscando un hogar definitivo donde pueda disfrutar de sus últimos años con amor y dignidad.
La comunidad tiene varias formas de ayudar a Pipo:
Las mascoteras de Necochea, conmovidas por la historia de este “dulce de leche”, como lo llaman cariñosamente, invitan a la comunidad a sumarse a esta causa solidaria para que Pipo tenga una vida digna, llena de cuidados y cariño.
Si te interesa adoptar a Pipo y brindarle el amor que merece, podés comunicarte con las personas que lo tienen en tránsito. Ellas seguirán encargándose de sus tratamientos y acompañándolo en sus consultas médicas para facilitar la transición.
Pipo no solo busca un plato lleno y una cama caliente: busca un corazón dispuesto a acompañarlo en sus años dorados. Él espera con paciencia y esperanza a quien quiera convertirse en su familia definitiva.