Vecinos cuestionaron al intendente por el recital de La Renga en la Pista de Atletismo

El municipio viene convirtiendo al recital de La Renga el próximo 28 de diciembre como su política central sobre el cierre del año, con numerosas notas de prensa, encuentros y anuncios a falta de otras gestiones. En ese marco, organizó un acto para mostrar una foto con los vecinos del Barrio Luz y Fuerza, que presentaron sus quejas sobre el evento.

Este miércoles por la tarde el intendente se dirigió al piso del Polideportivo Municipal donde tenía planeado obtener la foto dando explicaciones sobre lo que iba a suceder. Un nutrido grupo de vecinos del barrio se acercó para presentar sus cuestionamientos, que canalizaron a través de una carta formal elevada por concejales al Departamento Ejecutivo.

La movilización del barrio le increpa al intendente que la realización del evento masivo podría tener consecuencias para los alrededores del predio, sobre todo en materia de seguridad, dado que el municipio no está en condiciones de mostrar control para con los vecinos en general y, mucho menos, para una oleada de 30 mil personas.

Principalmente la Comuna ha responsabilizado al gobierno provincial y a los organizadores del evento por la seguridad, lo que ha elevado los niveles de desconfianza en el barrio. En la misma gacetilla de prensa de la Comuna que relataba la reunión la prensa municipal expresó que el municipio tendrá a su cargo "tareas complementarias" y que las tareas de prevención las organiza "la productora del show junto a las fuerzas de seguridad".

Esa renuncia evidente de sus responsabilidades es la que hizo que los vecinos expresaran su descontento, aunque en la Comuna los catalogaron de ser "un grupo minoritario" para tratar de bajarle el tono al descontento.

A pesar de las definiciones de la prensa municipal, que sostuvo que hubo consenso sobre el evento, hubo que plantear una segunda reunión, que está prevista para el jueves que viene "con el objetivo de terminar de definir puntos de acceso y egreso hacia y desde los barrios".

A pesar del miedo de los vecinos y el uso político que hace el intendente de toda la cuestión, el recital pautado para el 28 de diciembre promete ser una verdadera fiesta que podría significar un buen comienzo de la temporada de verano, con la afluencia de visitantes que impulsaría el comercio y el turismo sobre el final de un año durísimo para la economía de la ciudad y el país en general.