Javier Milei hará un llamado a la unidad nacional para que los legisladores y los gobernadores acompañen sus reformas en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. También lanzará críticas a quienes no apoyaron la Ley Ómnibus, pero les ofrecerá una salida para los problemas económicos.
Según informaron desde el entorno del mandatario, buscan sellar un acuerdo institucional a largo plazo con los sectores aliados para fijar un norte legislativo en conjunto. “Con las leyes, crecés más rápido y atraés mayores inversiones y para eso necesitamos consenso y diálogo”, expresó.
La idea del Ejecutivo es no perder tiempo y avanzar con las reformas estructurales que preparó la mesa técnica integrada por Federico Sturzenegger, el vicejefe de gabinete, José “Cochi” Rolandi, el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo, y el asesor presidencial Santiago Caputo.
Desde el oficialismo, sostienen que las primeras reformas que enviarían al Congreso serían para “formar un marco de leyes que respalden las inversiones”. En la Casa Rosada, se habla de delegación de facultades, declaración de emergencia, reforma laboral, régimen de grandes inversiones, privatizaciones y desregulaciones hidrocarburíferas y mineras.
En la cúpula del Ejecutivo, sostienen que uno de los cambios que va a presentar Milei desde su atril ante el Congreso es la aplicación de un perfil menos confrontativo y más institucional. “Él sabe que lo van a estar viendo desde todo el país e incluso el exterior. Va a dar una imagen de control”, expresó un dirigente.
Más allá del llamado a la unidad nacional y la búsqueda de consenso, el presidente intentará no mostrar debilidad política y marcará la línea respecto a los que apoyen o no los cambios que propone. “Están a favor o en contra, no hay punto medio en este momento de crisis económica”, agregó.
La postura que toma la Casa Rosada se basa en bajar las asperezas y ofrecer un período legislativo estable mediante el diálogo con aliados. “Hablamos y somos buenos con los que quieren dialogar, con el resto no. Ambos sectores aprendimos que en febrero no funcionó”, manifestó un funcionario.
La mesa política, compuesta por el ministro del Interior, Guillermo Francos, el subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem, Santiago Caputo y el vice de Interior, Lisandro Catalán, trabaja en un acuerdo a largo plazo.
El oficialismo busca mayor blindaje legislativo para el tratado en ordinarias e intenta profundizar la grieta con el kirchnerismo para que haya una división mayor en el espectro político y puedan captar más adeptos.
Milei le dijo a sus diputados el miércoles que se lleven bien con el PRO y que cesen el conflicto en las disputas territoriales, tanto provinciales y municipales, para poder dar lugar a un acuerdo de mayor volumen. Luego, habló de lo mismo en un almuerzo con el jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo.
La idea que tienen en Balcarce 50 es impulsar una ruptura del centro político para que se fragmente de forma que queden dos grandes coaliciones y una de ellas sea liderada por La Libertad Avanza. Con ese esquema apuntan a llegar a las elecciones legislativas de 2025.
En su discurso en el Congreso, Milei dará datos de la herencia y hará un balance sobre la gestión económica. Utilizará el documento que le dio el jefe de gabinete, Nicolás Posse, sobre la auditoría del Estado. Le armaron una lista semáforo con irregularidades en los organismos públicos. Hablará de la deuda pública, los juicios y las contrataciones por legítimo abono.