
Ideal para encontrar la espiritualidad: un poco de meditación trascendental, algunas buenas posturas y una jarra de cerveza al lado. Así se propone la práctica del "beeryoga", que surgió en Alemania y se expande por el mundo.
"Beeryoga es el casamiento de dos grandes amores, la cerveza y el yoga", anuncian etilicamente en bieryoga.de, página web promotora de la disciplina. "Ambas son terapias para el cuerpo, la mente y el alma desde hace siglos. La alegría de tomar cerveza y la atención plena del yoga se complementan entre sí y hacen una experiencia energizante", continúa.
La filosofía detrás del beeryoga es que "es divertida pero no es una broma, nosotros tomamos las filosofías del yoga y lo sincronizamos con el placer de tomar cerveza para alcanzar tu mayor grado de conciencia".
Esta práctica está sugerida para amantes de la cerveza que les gusta el yoga, para yoguis que gusten de la cerveza y para cualquier curioso que tenga más de 16 años, detallan los "beeryoguis".
EL beeryoga nació de dos profesoras de yoga alemanas, Emily y Jhula, que son apasionadas bebedoras de cervaza y profesoras de yoga certificadas. Como ambas cosas son importantes en sus vidas pensaron: "¿Por qué no combinarlas?".
En el video se puede apreciar como los beeryoguis combinan sus dos pasiones y la pasan bárbaro: