NECOCHEA (Cuatro Vientos) - La proa del Pesuarsa II, colocado desde 1998 en Punta Carballido, se partió en los últimos días, perdiendo definitivamente la forma reconocible de buque y terminando así con una postal que acompañó durante 17 años a la costa en Quequén.
El buque se fue deteriorando lentamente por efecto del agua y el viento, aunque todavía podía adivinarse su forma encallada en las costas quequenenses, donde había sido depositado. Al partirse la proa, sólo dos grandes placas de acero.
El buque fue abandonado en Punta Carballido configurando una postal de la costa quequenense luego de una accidentada existencia que incluyó su abandono y una prohibición de la Administración General de Aduanas para salir a navegar.
En los últimos 3 años el deterioro del buque se aceleró hasta finalmente quedar reducido a dos chapones semisumergidos.