La provincia de San Luis se encuentra en estado de shock tras el descubrimiento de un macabro doble crimen que involucra a Marina Abigail Silva, una subinspectora de policía de 30 años. Silva ha sido acusada de asesinar a sus dos hijos, un niño de tan solo dos años y una niña de siete, en su vivienda del barrio Los Fresnos, en la localidad de Juana Koslay. La gravedad del hecho ha dejado a la comunidad consternada y ha generado un intenso debate sobre los problemas que pueden llevar a una madre a cometer actos tan atroces.
El horrendo suceso salió a la luz en la mañana del martes, alrededor de las 8:00 horas, cuando Silva, quien estaba destinada en la Comisaría 34 de Juana Koslay, se comunicó con sus colegas para informar sobre un ataque a sus hijos. Según el reporte policial, la subinspectora se identificó como la madre de los menores y asumió la responsabilidad por el crimen. La escena del crimen reveló la presencia de dos cartas que Silva dejó antes de intentar huir. Además, realizó llamadas a familiares para informarles sobre la situación.
Al recibir la alerta, personal de la Comisaría Tercera se trasladó rápidamente al domicilio en la calle Los Eucaliptus. A su llegada, confirmaron la trágica noticia: los menores fueron hallados sin vida. Hasta el momento, los detalles sobre cómo ocurrió el asesinato son escasos, lo que ha generado más preguntas que respuestas en la comunidad y entre las autoridades.
Mientras se realizaban las investigaciones en el lugar, la búsqueda de Silva se intensificó. No tardó mucho en ser localizada, siendo encontrada en la ribera del Dique Cruz de Piedra alrededor de las 10:00 horas. Los agentes la detuvieron y la llevaron a una dependencia policial, donde se recuperó su arma reglamentaria. Marina Abigail Silva había estado en la fuerza durante ocho años, lo que hace aún más impactante su implicación en este caso.
Las autoridades se encuentran en una carrera contrarreloj para esclarecer los motivos que llevaron a la subinspectora a cometer tal barbarie. La fiscal de Género, María del Valle Durán, y el jefe de la Policía, Pablo Vieytes, han asumido un papel protagónico en la investigación, buscando respuestas que expliquen cómo una madre puede llegar a tomar una decisión tan drástica. Se ha solicitado la colaboración de la hermana de Silva para realizar los reconocimientos necesarios en el lugar de los hechos.
Según informes preliminares, Silva no estaba bajo tratamiento psicológico y debía reintegrarse a su puesto de trabajo ese mismo día, tras haber finalizado su descanso laboral. Este dato añade una capa de complejidad al caso, ya que plantea interrogantes sobre la salud mental y el estado emocional de la subinspectora en el periodo previo al crimen.
A medida que se desarrollaba la jornada, el padre del niño de dos años se presentó en el domicilio y, en un breve contacto con la prensa, expresó su deseo de que se investigara a fondo lo ocurrido. “Ella se hizo cargo de todo, lo único nada más”, fueron sus palabras, dejando entrever una resignación y una profunda tristeza. Ante preguntas de los periodistas sobre si los menores habían recibido disparos, el hombre respondió: “Algo así. Me dijeron que no hablara”.
La situación se tornó aún más dramática cuando el abuelo de los menores compartió información sobre las dificultades financieras que enfrentaba Marina. Según su relato, la subinspectora tenía “un problema económico muy grande” y estaba profundamente endeudada. “Le presté dinero y estoy hasta acá de deudas”, confesó, resaltando que la familia había intentado ayudarla sin éxito.
Además, el abuelo mencionó que Marina había sido víctima de violencia psicológica por parte del padre del niño de dos años. Esta declaración plantea un escenario de vulnerabilidad y estrés que podría haber influido en su estado mental. La violencia doméstica es un problema grave que afecta a muchas mujeres y que puede tener consecuencias devastadoras para toda la familia.
La comunidad de San Luis se encuentra dividida entre la indignación por el crimen y la tristeza por las vidas perdidas. Mientras tanto, las autoridades siguen investigando todos los ángulos del caso, buscando no solo justicia para los pequeños, sino también entendimiento sobre las circunstancias que llevaron a esta madre a cometer un acto tan horrendo.