En la tarde noche del pasado lunes 20-02 un grupo de policías allanó la casa de Adriana Funaro, cultivadora y activista por los derechos de los usuarios de cannabis, en la localidad de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
La policía de la Comisaría 1ª de Luis Guillón ingresó en el domicilio de Funaro con una orden de allanamiento por "cultivo y posesión de estupefacientes", librada por una denuncia anónima de un vecino.
Funaro brindaba aceite de cannabis a varios padres del barrio que atienden a sus hijos por diferentes patologías. Durante el allanamiento se le secuestraron 36 plantas, algunas semillas y goteros con aceite medicinal de cannabis. Varios padres de niños con diversas patologías que se tratan con el aceite que produce Adriana se presentaron en el lugar para exigir que no se la lleven detenida porque, sin su ayuda, sus hijos se quedan sin su medicina.
Al caer la noche la policía se retiró del lugar y se llevó a Adriana detenida que, a la espera de ser llamada a declarar durante el día de mañana, pasará la noche en una celda de la comisaría 1 Luis Guillón.
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El vecino molesto
Según testimonios de los presentes en el operativo, el vecino denunciante se aceró al domicilio de Funaro en pleno allanamiento y efectuó un disparo con un arma de fuego frente a todos, policía incluída.
El agresor afirmó tener "contactos con el intendente" de Ezeiza y ex ministro de seguridad bonaerense Alejandro Granados. La policía, que presenció el hecho, decidió no detener al denunciante y agresor argumentando que "no escucharon el disparo".
Clandestinidad absurda